La temporada de la selección española de natación artística se ha resuelto de forma brillante. Además de las siete medallas que han logrado recientemente en los Mundiales de Fukuoka, los Juegos Europeos y las Copas del Mundo confirman la gran progresión del combinado nacional.
Todo apunta a que la clave ha recaído en una rápida adaptación al nuevo sistema de puntuación. Así lo describe Txell Mas, capitana del equipo que hace una semana se proclamaba Campeón del Mundo en la rutina libre. Recién aterrizada en Australia tras su estelar paso por el país nipón, la catalana atiende a La Olimpipedia para evaluar los resultados de este año y reflexionar sobre las aspiraciones hacia París 2024.
P: ¡Vaya mes! Primero los Juegos Europeos de Cracovia y ahora el Mundial de Fukuoka. Tú ahora mismo lo piensas y, ¿qué se te viene a la cabeza?
R: Creo que todavía no somos conscientes. En mi caso, al menos, no he asumido del todo la temporada que hemos hecho. Sobre todo de este último oro en Fukuoka y los dos de los Juegos Europeos. Al final la gente nos dice: “sois campeonas del Mundo” y nosotras aún no lo asimilamos. También la cuarta plaza del equipo libre nos ayuda ver otra realidad distinta y recordarnos que sí, que hemos quedado campeonas del Mundo, pero que no es tan fácil.
“Realmente no estábamos pensando en ganar el oro. No era una palabra que saliera en nuestro vocabulario”
P: ¿Con qué objetivo afrontabais este campeonato, más allá de lo meramente resultadista?
R: Cuando empezó todo el cambio de normativa, porque para nosotras ha sido muy exagerado, tuvimos que adaptarnos y nos ha costado mucho. Al principio mirábamos qué estrategias serían mejor para nosotras. Hemos hecho muchísimos cambios durante toda la temporada, pero creo que también nos ha ido bien para ser rápidas y aprender a adaptarnos. Esto también nos ha ayudado a crecer como equipo. Realmente no estábamos pensando en ganar el oro. No era una palabra que saliera en nuestro vocabulario de entreno.
P: Quizás desde dentro vosotras no lo veáis, pero desde fuera se percibe cómo habéis sido capaces de conseguir tres puntos muy importantes en el deporte: la adaptación a cambios, los resultados y el foco mediático. La natación artística parecía haber perdido un poco de tirón desde la época de Gemma Mengual, Ona Carbonell o Andrea Fuentes. Vosotras habéis recuperado gran parte de esa exposición, ¿cierto?
R: España nunca había conseguido un oro en pruebas olímpicas a nivel mundial. Creo que esto ha hecho que se vuelva a hablar de nosotras. El reconocimiento de la gente en España y de muchas otras personas que nos han escrito y felicitado es algo muy importante para nosotros. Después de tantos años de trabajo, es una manera de ver que todo se está haciendo bien y, además, son recuerdos que sirven para salir adelante en los momentos más duros.
P: Hablando ahora del nuevo sistema de puntuación, ¿vosotras sabéis realmente cuándo lo habéis hecho bien y cuándo mal?
R: El ranking puede variar muchísimo porque hay penalizaciones (base mark) y si, por ejemplo, tú has declarado que todas vamos a girar 360º y los jueces ven a una sola persona del equipo que no gira los 360º en uno de los movimientos, esa figura que puede valer siete puntos pasa a sumar medio punto. Esto hace que la puntuación cambie muchísimo. Otra cosa es que por cansancio, porque te choques con la compañera o por cualquier otro motivo no hayas podido girar los grados que se han declarado. Esto sí que lo puedes notar, pero que una de nosotras no llegue a girar el cien por ciento es muy difícil de saberlo.
P: De ahí la sorpresa que se veía desde fuera en muchas nadadoras a la hora de recibir las notas… ¿no?
R: Cuando salimos del agua nuestra entrenadora nos dice qué tal ha ido, pero luego las controladoras técnicas pueden analizar la figura que creen que no ha salido bien hasta tres veces. Entonces estamos allí esperando en el sillón, mirándolas a ellas a ver qué dicen. Cuando hacemos alguna subida, en mi caso por ejemplo que estoy en medio y soy la que hago el salto, sí que lo noto y puedo ser consciente de si ha habido algún fallo. Pero hay compañeras mías que están debajo de mí que no lo pueden ver.
“Creo que el nuevo reglamento revive un poco la llama interior de este deporte: el que todos los países puedan luchar por las medallas”
P: ¿Qué os parece a vosotras el nuevo reglamento?
R: Al principio todo cambio cuesta, pero la parte buena que tiene es que puedes soñar con una medalla. Hace un año nosotras ya sabíamos que era imposible subir al podio, porque estaba claro que China iba a quedar primera, Ucrania la segunda y Japón la tercera. Estábamos luchando para ganar a Italia, lo conseguimos y quedamos cuartas. Pero este sueño de alcanzar un oro no existía; estaba muy lejos por el nombre y reconocimiento que tenía cada país. También tiene su parte mala, pero con esta normativa siempre va a existir esa posibilidad de oro y pienso que esto crea emoción y muchas ganas de competir.
P: ¿Por qué decidisteis no competir en la rutina acrobática en este Mundial?
R: Hemos priorizado los dos equipos que hasta ahora eran olímpicos. Cambiamos por completo el ejercicio libre y hemos hecho mucho trabajo porque hay 7 elementos obligatorios (híbridos o figuras) y no sabíamos por dónde iba a ir todo, así que ha sido bastante complicado y nos hemos focalizado en estos dos equipos, en nadarlos muy bien y en ver cómo iba el Mundial. Había que montar muchas rutinas nuevas y era complicado poder abordarlo todo de la mejor manera posible.
P: ¿Tenéis alguna rutina ya pensada o planteada para estrenaros?
R: Lo principal va a ser analizar qué subidas tienen más dificultad y que, a la vez, podamos ejecutar mejor sin parecernos a otros países, que es lo que está pasando en las rutinas acrobáticas. Tenemos en mente algunos detalles que todavía no se pueden revelar. Los pondremos en práctica después de las vacaciones. Para Doha hay que hacer sí o sí las tres rutinas de equipo porque la suma de estas tres será lo que marque la clasificación olímpica.
P: Si tú fueras seleccionadora, ¿por qué optarías? ¿Arriesgar y seguir en esta línea de resultados para Doha o quizás intentar asegurar la clasificación olímpica con ejercicios más conservadores?
R: Yo creo que intentaría hacer una mezcla de ambos conceptos. En el equipo libre la dificultad sí que es importante pero también depende mucho de la ejecución, porque si cometes varios fallos claros esto da pie a que revisen el vídeo. Tampoco te sirve formar una rutina sencilla, porque por muy bien que la ejecutes, nunca vas a alcanzar a rivales con ejercicios exigentes. Al final, es cuestión de hacer balance de qué cosas podemos cambiar para no tener base mark y es lo primero que pensaremos de cara al nuevo ejercicio técnico que introduciremos el año que viene.
“La temporada que viene cambiaremos el equipo técnico, ya hemos sido campeonas del Mundo y toca renovarse”
P: ¿Nos confirmas, entonces, que se va a cambiar el equipo técnico de cara al Mundial de Doha y a París 2024?
R: Llevamos utilizando la misma música para el equipo técnico desde hace varios años. La hemos ido cambiado un poco pero ahora toca sustituirla, ya hemos sido campeonas del Mundo y hay que renovarse. El equipo libre de Aladdín sí lo vamos a mantener, es bastante reciente, nos está dando muy buenos resultados y todo el mundo nos felicita por ella.
P: ¿Qué aprendiste de los Juegos de Tokio 2020?
R: Fueron mis primeros Juegos porque no nos habíamos podido clasificar para Río 2016. Ciertamente fue una edición muy diferente por el COVID: no había nadie en la grada, la emoción de salir a competir y escuchar a toda la gente no estaba… Era como un entreno previo a la competición. En cuanto a los resultados se nos quedó mal sabor de boca con otros países que nos pasaron cuando hacía un mes que en el preolímpico les habíamos ganado por bastante puntuación.
P: Suponemos, Txell, que recordar esa experiencia os dará un impulso extra de cara a París 2024.
R: ¡Por supuesto! Si todo fuera bien y logramos la plaza olímpica, tenemos muchas ganas de salir a por todas. Seguro que van a estar las gradas llenas, van a ser unos Juegos especiales.
P: Tú como capitana, ¿cómo ves la evolución y rendimiento actual de la selección española al completo?
R: Claramente estamos haciendo un buen trabajo. Creo que los chicos tienen un potencial increíble. Son muy jóvenes, les falta mucho trabajo pero pueden hacer cosas muy grandes; ya las están haciendo, de hecho. Por otro lado, sé que el dúo lleva muy poco tiempo pero saber competir bien bajo presión es muy importante y ellas -Iris Tió y Alisa Ozhogina- lo tienen. Creo que solo les falta tiempo para poder trabajar. Ya se ha visto que en uno de los dúos pudieron conseguir medalla. En el equipo creo que se están empezando a notar todas las horas de entrenamiento que acumulamos desde 2017. Yo pasé de ser una de las más jóvenes del equipo a la veterana, ¡me juntaron con unas junior! Ese equipo nuevo que surgió hace seis años ha adquirido una madurez que otros países no tienen.
P: ¿Cómo valoras la aparición masculina en el programa olímpico?
R: Se merecen estar allí tanto como nosotras. El año pasado, en el Mundial de Budapest, estuvimos hablando con Thomas Bach, presidente del COI, para intentar que el dúo mixto y el ejercicio acrobático fueran olímpicos. Por lo que vemos, algo funcionó entre todo lo que se ha ido intentando. Se necesita un poco de tiempo y sobre todo que haya una gran participación a nivel masculina en los Campeonatos del Mundo y en las series mundiales para crear esa presión extra a las instituciones oficiales.
P: Últimamente estamos viendo tanto en vuestro deporte como en otros que comparten similitudes con la natación artística casos de retiradas a edades muy tempranas. ¿Piensas que puede haber alguna solución o, simplemente, seguir funcionando igual y que cada uno decida su retirada cuando quiera?
R: Justamente acabo de terminar la carrera de psicología, sé de lo que voy a hablar. El grado de presión al que estamos sometidas durante todo el año es muy alto. Esto cuesta muchas veces de gestionar, y por supuesto que cada uno es libre de decidir cuándo quiere retirarse por el motivo que sea. Sí es cierto que hay muchos factores que son complicados de llevar en una rutina diaria. Hablando de nuestro deporte, es muy complicado estar tantas horas concentrados cada día. No solo durante el entrenamiento, sino también revisando el vídeo, en el calentamiento previo a cada sesión… Son muchos factores que al final pueden ir desgastando al deportista, no solo físicamente. Eso sí, también tengo que decir que llevo trece años en el Centro de Alto Rendimiento y, si yo he podido, cualquiera que sepa cuidarse y le guste lo que hace, ¡también puede!
P: ¿Qué es lo que se hace bien en España para que muchas de nuestras nadadoras y seleccionadoras acaben fuera entrenando?
R: Creo que en España siempre se ha tratado muy bien la manera de nadar. Nosotras tenemos una manera muy especial de competir y eso fuera gusta mucho. Desde los clubes y selecciones junior ya te enseñan a nadar con fuerza, expresión y haciendo hincapié en muchos factores importantes para la natación artística. Eso hace que haya más riqueza de diversidad en los equipos, igual que ocurre en nuestro caso con Mayu.
P: ¿Qué principales cambios han ocurrido en la natación artística española tras la marcha de Anna Tarrés?
R: Desde 2012 yo he aprendido mucho de cada entrenadora y compañera que he tenido. Al final, cada entrenadora tiene su manera de enseñar, con sus cosas buenas y malas. La clave es encontrar que el equipo se sincronice tanto fuera como dentro del agua. En los Centros de Alto Rendimiento hay momentos de mucha tensión, y también hay que comprender que todo el mundo es persona con sus virtudes y defectos. Lo bueno del equipo actual son los valores que nos definen: unión, respeto, disciplina, constancia, confianza entre nosotras y seguridad.
Natación Artística – Noticias y calendario
Natación Artística – Proceso y criterios clasificatorios #Paris2024
Real Federación Española de Natación (RFEN) – Web Oficial