La candidatura española para los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 es ya más propia de una comedia de mal gusto que de una realidad. Simplemente tomándose con humor las incesantes noticias acerca del bochornoso camino hacia la cita de 2030 se puede llevar mejor el triste reflejo de lo que es, a día de hoy, el deporte olímpico español.
Cuando se cita al “deporte olímpico español”, ni mucho menos, se hace referencia a los deportistas, clubes o Federaciones (y eso que muchas de ellas no podrían salvarse de la quema); el foco de atención se coloca sobre un ente totalmente simbólico que lleva sin rumbo cada objetivo que se propone. Internacionalmente, ya ha quedado demostrado que España no pinta absolutamente nada. El COI recomendó personalmente al Comité Olímpico Español que de ninguna de las maneras se plantease presentar candidatura para los Juegos de 2036. El proyecto de Madrid -una vez más-, al limbo.
El camino de la cita invernal para 2030 siempre ha estado algo más cerca de convertirse en una realidad que el de Madrid. Al menos, durante sus inicios. A día de hoy, es innegable el esperpento por el que atraviesa una candidatura que, ni siquiera, podría albergar la totalidad de especialidades y que ya ha sondeado a países extranjeros como Italia o Bosnia para que arrimen el hombro.
Hoy, un nuevo capítulo en esta cómica historia se ha escrito en hasta dos fascículos. En primer lugar, de buena mañana el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, aseguraba en un acto de la Fundación Campalans que, por fin, Aragón y Cataluña se habrían puesto de acuerdo para presentar oficialmente la candidatura olímpica para 2030: “Tenemos todas las de ganar; con diálogo y trabajo, nuestra candidatura va a ser invencible”, explicaba Blanco.
Nada más lejos de la realidad. Horas más tarde, y tras una supuesta filtración de las sedes y acuerdos a los que habrían llegado Cataluña y Aragón, ha sido el propio presidente de la Comunidad Autónoma de Aragón, Javier Lambán, quien ha desmentido dicha información en declaraciones al diario Europa Press.
“No tenemos ninguna certeza de que la candidatura se vaya a plantear de forma mutua y equilibrada”
Javier Lambán, presidente de Aragón
Según Lambán, hasta que no haya total seguridad de que el proyecto se lleve de igual a igual, no se producirá ningún acuerdo. Además, el propio presidente de Aragón se ha encargado de afirmar que “la desconfianza que se tiene con todo el círculo que envuelve a la candidatura es absoluta”.
No es la primera vez que desde Aragón se niegan declaraciones y supuestos acuerdos acerca de la candidatura, paralelamente a la utópica felicidad que se desprende desde el Comité Olímpico Español. Por su parte, desde el Gobierno de España se sigue trabajando e intermediando entre ambas partes a pesar de no querer mojarse entre ningún bando ni, por supuesto y a diferencia del COE, afirmar hechos inciertos. Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deporte, ha explicado esta misma tarde que cualquier tipo de consulta popular acerca de las infraestructuras, a día de hoy, resultaría más un inconveniente y un obstáculo que algo positivo para el proyecto.
Comité Olímpico Español – Web Oficial