Las autoridades niponas han detenido a otras tres personas presuntamente implicadas con una nueva red de sobornos relacionados con los Juegos de Tokio, un nuevo escándalo que sacude al mundo olímpico y deportivo.

Haruyuki Takahashi, miembro de la junta directiva del comité organizador de los Juegos Olímpicos de 2021, fue arrestado el pasado 17 de agosto por las autoridades de Japón. Takahashi empezó a formar parte del Comité Organizador de Tokio 2020 en el mes de junio de 2014, justo después de anunciarse la victoria de la candidatura nipona. A partir de entonces, el también ex-gerente de la mayor agencia de publicidad de Japón, Dentsu, se convirtió en una figura muy reconocida en el mundo del deporte nipón y una de las personas clave del ya disuelto ente organizador.

En un principio, Takahashi aceptó durante la celebración de la cita olímpica una cantidad determinada de dinero procedente de una cadena nipona de tiendas de trajes, conocida como Aoki. Una suma monetaria que habría sobrepasado los 51 millones de yenes (370.000 euros).

Este martes, la fiscalía de Japón ha emitido una nueva orden de detención tras extender la investigación del ex-directivo nipón. En ella, el principal implicado vuelve a ser el propio Takahashi, al encontrar indicios de que también aceptó dinero procedente de una editorial japonesa, Kadokawa. Esta vez, la suma asciende hasta casi los 76 millones de yenes (unos 530.000 euros), según apuntan los medios locales.

Tanto en este caso como en el anterior procesado en agosto, el dinero habría sido entregado a Takahashi con un fin determinado: a cambio de conceder a ambas empresas un tratamiento preferencial en el proceso de selección de patrocinadores para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Además, las autoridades arrestaron este martes a otras tres personas relacionadas con una supuesta nueva red de sobornos: un antiguo directivo de la editorial Kadokawa, Toshiyuki Yohihara; Kyoji Maniwa, responsable de un departamento de esta firma (cuya sede sigue siendo investigada por la policía local); y Kazumasa Fukami, uno de los responsables de una consultoría involucrada supuestamente en el caso de corrupción.

También se están analizando e investigando otras empresas y nombres propios. Un ejemplo es la firma publicitaria Daiko Advertising, que también podría formar parte de los sobornos. Pero la red podría llegar mucho más lejos de lo pensado: los medios nipones señalan también al expresidente del comité organizador y ex primer ministro de Japón, Yoshihiro Mori, quien dimitió a solo cinco meses de la inauguración de los Juegos; o Tsunekazu Takeda, el presidente del Comité Olímpico de Japón que dimitió en 2019 tras verse involucrado en un caso de compra de votos a favor de la candidatura japonesa.

Las detenciones y la incertidumbre siguen aumentando una larga lista de escándalos que siguen afectando a los Juegos de Tokio, celebrados ya hace más de un año.

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