El fútbol español se encuentra en un inevitable proceso de cambio. Real Madrid, Barcelona, Real Federación Española de Fútbol y Gobierno, con el sorprendente apoyo de la oposición, buscan unos objetivos totalmente contrarios a los de LaLiga y el resto de equipos profesionales, que son un total de 40.
La solución: CVC o la Superliga, no parece que haya opción a consenso. El 27 de octubre hay programada una reunión en la sede de LaLiga donde se estudiará hacer un parón de la competición a modo de protesta.
Hoy es un día clave en la crisis de la Ley del Deporte. A partir de las 16:00 se celebra la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso. Todos los partidos políticos estarán presentes y votarán el futuro de esta ley. Este paso debe producirse para que la Ley del Deporte llegue al Pleno. Los clubes de LaLiga proponen tres enmiendas que protejan sus intereses particulares y comunes:
- Seguridad en su explotación comercial (acuerdos, patrocinios, repartos, el famoso CVC, etc.)
- Cambios en las normas y textos (no depender tanto de la RFEF)
- Protección ante la Superliga: Hay desconcierto y temor
La RFEF y LaLiga. LaLiga y la RFEF. Esas instituciones que no podrían ponerse de acuerdo ni para elegir dónde cenar. Javier Tebas ha querido hacer de defensor del pueblo – aunque lo que realmente le interesa es la consecución del CVC – y se ha posicionado firmemente en contra de la Ley del Deporte. El presidente de LaLiga ha visto como le ha sido retirada la capacidad de negociar proyectos como CVC. Todo esto con el proyecto en marcha y los clubes ingresando y gastando fondos del CVC.
De un día para otro también ha desaparecido de la mesa el acuerdo que tenía el Gobierno con LaLiga para vetar a los clubes la participación en la máxima categoría del fútbol español en caso de disputar encuentros de otras competiciones. Es decir, al igual que hicieran la federación inglesa y la italiana, los clubes que formasen parte de la Superliga – Real Madrid y Barcelona – no podrían jugar en LaLiga.
Se prevé una huelga inmediata formada por 40 de los 42 equipos que componen el fútbol profesional (Primera y Segunda División), todos menos los dos grandes. La Ley del Deporte que se está tramitando en el Congreso de los Diputados tiene a casi todo el fútbol profesional en pie de guerra. Un sector que genera empleo a casi 200.000 personas de manera directa o indirecta y que representa el 1,04% del PIB del país. Un sector que pide que se proteja el producto que ofrece.
Los acuerdos estaban zanjados en el último paso de la Ley del Deporte, pero PP y PSOE retiraron a última hora las enmiendas que demandaban 40 de los 42 clubes que componen primera y segunda división. Todos a excepción de FC Barcelona y Real Madrid – los defensores de la Superliga – se muestran en contra de esta reforma.
En la reciente finalizada jornada de LaLiga, se mostraba un rótulo a la derecha del marcador que decía “Ley del deporte para todos”. Muchos dirigentes de los equipos hablaban para los micrófonos de los compañeros y se pronunciaban en discordia con la situación. “La Ley del Deporte tiene que ayudar a seguir creciendo, no a lo contrario”, decía José Castro, presidente del Sevilla FC. “Somos 40 aficiones que pensamos de una manera y por lo tanto es un estatus que no vamos a cambiar”, decía en este caso, Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz CF.
“Formamos parte de un modelo en el que crecemos todos, no solo los grandes clubes, que son los que están promoviendo, con el amparo del Gobierno y sorprendentemente de la oposición, regresar a un modelo de gestión antiguo en el que existían unas desigualdades enormes y se limitaba el crecimiento de equipos más modestos”. Esto decía Alfredo García Amado, director general del Granada CF. La posición de los clubes de LaLiga es clara. ¿Bastará la opinión de 40 conjuntos para vencer a Real Madrid, Barcelona, Gobierno y RFEF?
¿Puede afectar esta situación al deporte olímpico?
La respuesta, indudablemente, es que sí. Todavía no se han planteado medidas en caso de que los jugadores nacionales participen en la Superliga, pero en otros países se ha hablado de vetarles la llamada a la selección. Es decir, si jugadores de Real Madrid o Barcelona, que forman un bloque importante de la selección entre los Dani Carvajal, Marco Asensio, Sergio Busquets, Pedri, Gavi y compañía, disputasen la mencionada Superliga, podrían quedarse fuera de vestir la camiseta de la roja y, en consecuencia y sobre todo mirando de reojo a los más jóvenes, sin opciones de competir con la Sub-21 por acudir a París 2024.
LaLiga aporta el Team España, un gran porcentaje de las Becas ADO, financiación para varios patrocinios, se hace cargo de la seguridad social y de parte de las subvenciones de los deportistas y también se encarga de la producción de las retransmisiones de las federaciones. Es un organismo que vela por el bienestar del deporte español y con la nueva Ley se esperaba la contraprestación del Estado para fortalecer LaLiga.
Son suposiciones generalizadas por el desconcierto del aficionado. De momento no hay nada acordado. La realidad es que el futuro del fútbol español se encuentra en horas claves para su devenir a corto-medio plazo.
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