La Comisión de Atletas de la BWF advirtió su descontento con el innovador Spin Serve, técnica de saque permitida desde este 2023. A la propia Federación Mundial le llegaron las quejas y reclamos de los jugadores, considerando esta norma como “peligrosa para el impacto y devenir del bádminton”. Hace dos semanas quedó provisionalmente suspendida, y desde hoy, vetada hasta al menos el próximo ciclo olímpico.
“Hemos observado que el Spin Serve comparte muchas características con el Sidek Serve, el cuál no está permitido”, explicaba la BWF en el comunicado revelado hace dos semanas. Este último, haciendo referencia a los hermanos Sidek, consiste en golpear directamente las plumas del volante en vez de iniciar el saque desde la base del mismo. Con ello, el jugador implementa un efecto impredecible para el rival y cuya arbitrariedad obligó a la entonces llamada IBF a declararlo ilegal.
El actualmente denominado Spin Serve adquiere similares definiciones provocando un particular giro al saque, técnica que no ha acabado de convencer a la comunidad de atletas. El pasado 12 de mayo, la BWF anunciaba la prohibición temporal de este estilo de saque con carácter inmediato en torneos como la Sudirman Cup y el inminente Open de Tailandia, al cual acuden Carolina Marín y Clara Azurmendi esta misma semana.
La BWF no ha querido no ensuciar el ciclo olímpico y, según han explicado en un nuevo comunicado publicado esta mañana, “no crear un impacto negativo en el proceso clasificatorio hacia París 2024“. En septiembre del año que viene, a la conclusión de los Juegos Paralímpicos, el panel ejecutivo del organismo valorará de nuevo readmitir una norma que apenas ha durado unas semanas desde su implementación en el mes de marzo.
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