La selección española de remo hace las maletas del Campeonato del Mundo sin medallas pero con un brillante botín de plazas olímpicas. Dos de nuestras embarcaciones, el doble scull y el dos sin timonel masculinos, acudían a la capital serbia como vigentes subcampeones, condición que han perdido a pesar de saldar la cita con el pasaporte hacia París 2024 asegurado.
Cinco botes entre los ocho mejores del mundo, cuatro de ellos en pruebas olímpicas. La evolución del remo español, con algunas sombras y sectores aún por pulir, es innegable. El equipo nacional ha asegurado, a falta del último clasificatorio, la mayor representación en unos Juegos desde Atenas 2004.
Un total de nueve remeros se desplazaron a la capital griega hace casi veinte años. Nuria Domínguez, presente en aquella edición, fue nuestra única competidora en liza en Pekín 2008. Una crisis federativa y un inexistente relevo generacional abocó a la selección española a no tener ninguna embarcación en Londres 2012, recuperando a dos botes de cara a Río 2016. Fueron tres, con una cantidad total de seis deportistas, los que acudieron hace dos veranos a Tokio, firmando un notable balance de tres diplomas olímpicos.
La cita nipona fue el punto de partida de una ascensión en cuanto a resultados y metodología de trabajo se refiere que ha llevado a tener a cinco tripulaciones entre las ocho mejores del Mundo. Cuatro de ellas en modalidades olímpicas y ya con el billete asegurado para París 2024: los dos sin timonel masculino (7º) y femenino (8º), el doble scull masculino (5º) y el doble scull ligero masculino (5º). Las plazas a repartir en este Campeonato del Mundo no han sido nominales, aunque bien es cierto que es prácticamente segura la idéntica formación de los barcos españoles de cara al equipo olímpico: Jaime Canalejo/Javier García, Esther Briz/Aina Cid y Rodrigo Conde/Aleix García, respectivamente.
La única duda recae en el ligero masculino: Caetano Horta y Manel Balastegui fueron nuestros representantes en Tokio 2020 y continuaron formando embarcación hasta la temporada pasada. La irrupción del catalán Dennis Carracedo y su buen hacer en los controles nacionales le permitieron hacerse un hueco en la tripulación junto al mencionado Horta, ambos habiendo resuelto un sobresaliente Mundial en Belgrado en quinta posición. Balastegui, pasando a formar parte del skiff ligero individual, ha obtenido un más que aceptable resultado (8º) en esta disciplina no olímpica.
Algo más preocupante es la sensación que dejan los skiff, ambos lejos de sus principales objetivos. Gonzalo García acusó una valiente y admiradora estrategia en los cuartos de final: el remero español lideró la primera parte de la prueba viniéndose abajo a falta de 500 metros quedando relegado a las semifinales C/D, sin opción a pelear por una plaza olímpica que tampoco ha estado al alcance de Virginia Díaz. La cántabra, hasta ahora en la élite mundial y europea, no ha cuajado su mejor actuación terminando en duodécimo lugar.
Ambos deberán ratificar su puesto de titulares en el skiff español de cara al preolímpico mundial de Lucerna (19-21 mayo), última vía de clasificación olímpica a la que también optará el cuatro sin timonel femenino. Iria Jarama, María Valencia, Izaskun Echaniz y Olivia del Castillo continúan trabajando y dando pequeños pasos en su particular camino internacional. Décimo tercer puesto para ellas en este Campeonato del Mundo con mejores sensaciones que resultados en sí para una joven y reciente tripulación.
Caso contrario al doble scull ligero femenino: Natalia Miguel y Rocío Laó, pareja referente desde el pasado ciclo en esta prueba, siguen lejos del objetivo sin alcanzar su mejor versión en regatas internacionales. Las andaluzas han cerrado la semana en décimo séptima posición tras concluir quintas la final C. Teresa Díaz, en la prueba no olímpica del skiff ligero, ganó su última carrera también en la final C acabando en décimo tercera plaza.
Remo – Proceso y criterios clasificatorios #Paris2024
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