Con el Comité Olímpico Internacional (COI) dispuesto a reintegrar a atletas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales, algunas naciones siguen estudiando en un boicot generalizado. Rusia, por su parte, advierte que la exclusión de sus deportistas en los Juegos de París 2024 podría tener un efecto devastador en el futuro olímpico de su país.

Noruega, Polonia, Estonia o Letonia, además de la propia Ucrania, son algunos de los países que han manifestado oposición hacia la propuesta del COI.

Efe Zhan Beleniuk, oro olímpico en Tokio 2020 en lucha grecorromana y diputado del Parlamento de Ucrania, subrayó que “ningún deportista ruso ha condenado abiertamente la invasión rusa ni la actuación de sus líderes políticos”. Según el propio Beleniuk la aparición de rusos y bielorrusos en el deporte de élite sería señal de que la comunidad internacional acepta de forma parcial la agresión contra Ucrania.

Con motivo de encontrar medidas que contrarresten la propuesta del COI, el Comité Olímpico Ucraniano servirá de anfitrión en una asamblea de emergencia que tendrá lugar este mismo viernes. Se baraja la creación de una coalición entre varios comités olímpicos nacionales que se opongan a la vuelta de deportistas rusos y bielorrusos. El Ministro de Deportes polaco, Kamil Bortniczuk, declaró que “Polonia y Reino Unido estaban liderando los esfuerzos para formar dicha coalición”. 

Por su parte, Stanislav Pozdnyakov, presidente del Comité Olímpico Ruso (ROC), confesó a través de su canal de Telegram que la cancelación de Rusia en los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos provocará un retraso en la nación durante los dos próximos ciclos olímpicos. “Todos los que ahora nos piden que boicoteemos los Juegos Olímpicos deben ser claramente conscientes de que este tipo de gestión es una forma directa de aislar todos los deportes nacionales durante al menos dos ciclos olímpicos”. Pozdnyakov recordó que la historia no conoce ningún caso en los que un boicot tenga efectos positivos en el desarrollo deportivo de cualquier país.

Las vías de inclusión de Rusia y Bielorrusia concentran gran parte de su atención en los eventos asiáticos de clasificación para los Juegos de París 2024. Esto ha provocado, tal y como afirma Pozdnyakov, que algunas Federaciones deportivas rusas consideren mudarse al continente asiático en términos de competencia continental.

El presidente del Comité Olímpico Ruso rechaza abiertamente las condiciones exigidas por el COI en las que los atletas del país podrían verse obligados a competir si se les permite participar en París 2024. “Los rusos deben participar en las mismas condiciones que los atletas de otros países”, defendió Pozdnyakov. Sin embargo, el COI ha reiterado que las sanciones contra el Estado y los Gobiernos de Rusia y Bielorrusia “no son negociables”. En su respuesta instó cuáles eran los principales castigos a ambas naciones, confirmados por unanimidad en la reunión de la Cumbre Olímpico del 9 de diciembre de 2022. Entre ellas destacan la exclusión de eventos deportivos internacionales en tierras rusas y bielorrusas, la supresión de la bandera, himno, colores o cualquier otra identificación de estos países o que ningún funcionario de cualquiera de los dos gobiernos pueda ser invitado o acreditado para los eventos o reuniones internacionales. 

Los Juegos Olímpicos de 2024 marcarán el décimo aniversario de la última vez que un equipo completo ruso compitió como tal en una cita olímpica [Sochi 2014]: portando su propia bandera y escuchando su himno al lograr un oro. En Río 2016, más de 100 atletas rusos fueron vetados de la competición al hacerse oficial los casos de dopaje de Estado.

Ni Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, ni ninguna personalidad vinculada a los Juegos se ha pronunciado públicamente acerca del posible boicot occidental a la cita olímpica. 

Conflicto Rusia/Ucrania – Noticias

Comité Olímpico Internacional (COI) – Web Oficial

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