De menos a más a unos niveles bíblicos. Carolina Marín recupera la sonrisa en Indonesia tras una compleja gira asiática antes de partir hacia los Juegos Europeos. Yakarta, escenario esta semana donde ha quedado confirmada la nueva y brillante versión de nuestra campeona olímpica.
2023 de altibajos para una Marín que paulatinamente regresa a la élite mundial del bádminton. A buenas noticias como su triunfo en Orleans, el haber dejado atrás los fantasmas de las lesiones o no tener rival más allá de las diez mejores del ranking, se interponían desde principios de temporada baches personales como la sentida pérdida de su mascota o irregularidad en su juego ante las principales jugadoras del circuito.
Esta semana, el Open de Indonesia ha significado un antes y un después en esta nueva etapa de Carolina. La onubense, quien este mismo jueves cumplía 30 años de edad, se ha reencontrado con su mejor estado de forma desplegando, por momentos, un bádminton arrollador frente a estrellas como Intanon o Ying.
Cuatro victorias seguidas sin ceder ningún set catapultaron a Marín a una nueva final de un Super1000 del BWF World Tour. Toca remontarse hasta enero de 2021 para recordar a la española llegando tan lejos en un torneo de esta categoría. Entonces, Caro ganó por partida doble el Open de Tailandia dividido en dos eventos por la edición suspendida en 2020 a raíz de la pandemia. Tras superar cómodamente la primera ronda ante Jin Goh (21-11; 21-11) y saber sobreponerse en octavos de final a una aguerrida Jia Min Yeo (26-24; 23-21) llegó el vendaval.
Dos abrumadoras victorias en cuartos de final y semifinales devuelven al aficionado todo atisbo de esperanza para soñar, de nuevo, con ver a Carolina Marín como la mejor del mundo. Con prudencia, calma y serenidad, pero la competitividad y resiliencia de la andaluza superan cualquier frontera que, unido a su juego, completan una receta imparable hacia el éxito.
Ya en la final, la actual campeona olímpica Chen Yufei se cruzaba en el camino de Carolina y, al igual que ella, sin haber concedido ningún set durante la semana. Sin muestra alguna de desgaste físico y con un saber estar sobre la pista imponente, ambas jugadoras han deleitado al espectador con una final digna de cualquier campeonato. El primer set cayó merecidamente del lado de la asiática con ajustado marcador de 18 a 21, mientras que la definitiva y segunda manga fue dominada por Marín. Después de marchar prácticamente por delante en todo momento, incluso llegando a disfrutar de una ventaja de cinco puntos, Yufei sacó su mejor bádminton para remontar el tanteador y desactivar los ataques de la española. Finalmente, el 19-21 cerró el encuentro otorgando a Carolina el subcampeonato en este Super1000 del circuito mundial. Buen resultado, importantes puntos para el ranking y, por encima de cualquier estadística numérica, inmejorables sensaciones para afrontar el último curso antes de París 2024.
Clara Azurmendi, eliminada en primera ronda, completó la actuación nacional en este Abierto de Indonesia antes de los Juegos Europeos. La próxima semana arranca la competición en Cracovia 2023 en la que el bádminton español estará representado por cuatro jugadores: las citadas Marín y Azurmendi, esta última formando el dobles femenino junto a Bea Corrales, y Kike Peñalver.
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